Creemos en un solo Dios
en tres personas; Padre, Hijo y Espíritu Santo.
creemos en la inefabilidad de las
Sagradas Escrituras y que la Santa Biblia es la Viva Palabra de Dios, quien
enseña, adoctrina nuestra conducta a seguir, nos da fe y sabiduría.
Creemos en el sacrificio de Cristo que vino en carne para
morir por los pecados del mundo, Él ha resucitado y llama a todos los hombres
que vuelven a él. Creemos que Él es el único camino, la verdad y la vida.
Creemos en el inminente regreso de Cristo para la
restauración de su reino, la resurrección de los muertos y el juicio final.
Creemos que los cielos y el infierno son lugares reales.
Creemos que el diablo y los demonios existen y que son la
causa de todos los males y que en Jesucristo tenemos autoridad sobre ellos y
sobre sus obras.
Creemos que nos convertimos en hijos de Dios, siendo cristianos,
a través de la única experiencia del nuevo nacimiento. Nada puede sustituir
esta experiencia.
No es el hecho de pertenecer a una iglesia, ni tampoco una
forma particular de bautismo o nuestras buenas obras que nos salvan, pero sino
el único poder de la preciosa sangre de Jesucristo.
Creemos en el bautismo en agua por inmersión y que es
destinado a aquellas personas que han llegado a la edad de creer y de decidir
por sí mismas.
Creemos en el bautismo del Espíritu Santo, a veces seguido
con signos iniciales de la profecía y del hablar en lenguas.
Creemos en los dones del Espíritu y a su ejercicio regular.
Creemos en los cinco ministerios dentro de la iglesia.
Creemos en la libertad del Espíritu durante el culto, es
decir, una forma de expresión múltiple e
inspirada, en algunos momentos, tranquila o ruidosa como cánticos,
proclamaciones, "vino nuevo", bailes, etc.
Creemos en la santificación. Creemos que los cristianos no
deben vivir en el pecado.
La puesta en aplicación del orden y de la disciplina en su
vida es inevitable.
Creemos en la importancia de la oración, que es una de las
prioridades de la vida cristiana.
Creemos en la importancia de la alabanza y de la adoración.
Creemos en la liberación de todos los cristianos y que es
importante pasar por la liberación.
Creemos que la sanidad divina es para todos, aunque creemos también a la medicina de los
hombres.
Creemos en la importancia de discernir el cuerpo de Cristo
que está compuesto por todos los creyentes nacidos de nuevo sin ningún tipo de
consideración de “denominaciones”.
Creemos al Gobierno de la iglesia local por un equipo
pastoral dirigido por un pastor principal.
Creemos que la edificación del cuerpo de Cristo se basa
sobre el funcionamiento en equipo de
los 5 ministerios.
Creemos que las mujeres están llamadas a la misma medida que
los hombres para ejercer cualquier de los ministerios.
Creemos que cada cristiano está llamado a servir a Dios en
una forma u otra, independientemente de su edad.
Creemos en la necesidad de capacitar a los siervos y siervas
en visto a la "mies".
Creemos que es una prioridad proporcionar asistencia a los
necesitados y protección a los más débiles y a los más pobres.
Creemos que es bueno someterse a las autoridades, siempre y
cuando no están en contradicción con los principios bíblicos.
Creemos en el aspecto primordial de la visión misionera,
independientemente de su ubicación, de la clase de raza y del color (en un
estado de espíritu de servicio y no de colonialismo).
Con respeto a las culturas: Dios dio a los pueblos de ser
diferentes y de expresar esta diferencia por la originalidad de sus culturas.
El centro del Mensaje que Predicamos
El fundamento, el corazón del cristianismo es que Jesús vino
para morir para nosotros sobre la cruz, que ha resucitado y que en él se encuentre la salvación de los
hombres. Nuestro mensaje no es que hay que adherirse a una religión que se
llama el cristianismo, es que Jesús murió para nuestros pecados y que no
hay Salvación a ningún otro nombre.
Nuestro mensaje, es el mensaje de la cruz: la cruz es el poder de Dios, el centro
de todo lo que somos llamados a vivir. ¡Jesús fue Crucificado para nuestros pecados.
El apóstol Pablo lo
recordaba a los corintios:" Os enseñé ante todo, como también lo había
recibido, que Cristo murió para nuestros pecados, según las Escrituras; que ha
sido sepultado, y resucito el tercer
día, según las Escrituras. “(1 corintios 15: 1 - 6) lo que quiere decir es " el mensaje de la cruz
que tenemos que predicar. Predicar el mensaje de la cruz es anunciar lo que
Cristo cumplió en la cruz. Jesús no ha sido crucificado por casualidad o porque
se hizo coger y no tuvo la elección, era para cumplir un propósito divino de
rescate de la humanidad! ¡! ¡! ¡! Aunque esto no excusa a los que hicieron todo
para provocar su pérdida, Él mismo dijo que había venido para esto: " ¿y
qué diré? …¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado
a esta hora. (Juan 12: 27)Por eso me ama el Padre, porque yo he
dado mi vida, para volverla a tomar, (Juan 10: 17, 18) El mensaje es
que Dios dio a Su hijo para la Salvación de la humanidad!¡ No menos! ¡! ¡! ¡!
" Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan
3 16). " Y en ningún otro hay
salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que
podamos ser salvos "(Hechos 4: 12). El acceso a Dios el Padre no nos es
accesible por ninguno otro nombre (Juan 10: 7 - 9). Dios al haber dado a Su hijo, es lógico que le pida a cada hombre
honrar este sacrificio aceptando pasar por Él: " el que tiene el Hijo
tiene la vida; el que no tiene el Hijo de Dios no tiene la vida" (1Juan
5: 12).
¿ Por qué el sacrificio? La Biblia nos dice que el pecado
separaba al hombre de Dios. "pero vuestras iniquidades han hecho división
entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros
su rostro para no oír" (Isaías 59: 2)." Porque ellos todos pecaron y
son privados de la gloria de Dios. " (Romanos 3: 23) añade que: " el
salario del pecado, es la muerte; pero el don de Dios, es la vida eterna en
Jesucristo, nuestro Señor. " (Romanos 6: 23) El hombre que no puede
rescatarse él mismo, de esta condenación de muerte hacía falta que alguien paga
a su sitio el castigo del pecado y del pecador. Jesús aceptó tomar sobre Él nuestra
condenación que le llevó a la muerte vergonzosa hace más de dos mil años. Es por esto la biblia dice “Pero fue herido
para nuestros pecados, quebrantado para nuestras iniquidades; el castigo que
nos da la paz cayó sobre él, y es por sus heridas que somos curados "
(Isaías 53: 5, 6).
Es normal plantear la cuestión siguiente: ¿ podíamos hacer de
otro modo? el mundo que nos rodea y el mundo espiritual que no se ve son administrados por leyes. Estas leyes no
son unas opciones, eventualidades, caprichos de Dios, Son principios. No
podemos cambiar estos principios. Para transformar una situación como las
consecuencias de la entrada del pecado al mundo, no podemos justo olvidar y
volver a empezar. Hace falta que hubiera una substitución: Cristo es esta
substitución
O reemplazando. Es la solución de Dios para satisfacer a Su justicia y Su misericordia.
Sólo el hijo
mismo de Dios, expresión de Dios podía a la vez sufrir este castigo y no ser
destruido: ¡vencer a la muerte!
Reconozco que esto sobrepasa el entendimiento del hombre. Es
por eso que usted debe pedir a Dios que te das la revelación, en lugar de
tratar primero de buscar comprender todo para aceptarlo... “para que vuestra fe
no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Sin embargo, hablamos sabiduría entre
los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los
príncipes de este siglo, que perecen.
Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria" (1 corintios 2: 5- 7)
Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria" (1 corintios 2: 5- 7)
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